Antes, durante y después del Fuego.
INTRODUCCION: Quien viene a Cristo y comienza a vivir en su camino,
deberá saber que el aceptarle y ser bautizado, no es el fin de todo, es
realmente el principio de una nueva vida, un aventura llena de nuevas etapas
emocionantes, pero que implican un ciclo interesante que incluye momentos que
ponen a prueba nuestro temple.
-Absolutamente todo en nuestra vida está
dirigido a Moldearnos.
-El Gran
objetivo de Dios no es hacer siervos Exitosos, es Moldearnos a su imagen y semejanza, aquella perdida en el Eden.
-Creemos
que Nuestra alegría y todo sobre nosotros, Nuestra comodidad, nuestra alegría,
nuestra paz, etc. Provienen de nuestro desempeño y de lo que creemos hacer por
Dios, Realmente “Nuestro consuelo,
Nuestra alegría, Nuestra Paz y Nuestra salvación, provienen de lo que Dios ya
hizo por nosotros”
-Al venir a
Cristo, después de un corto tiempo llamado Luna de Miel, en el que él nos cubre
con su gracia, él se mantiene un poco al margen para ver que EMPIECES A VER qué solo no puedes hacer
nada y que TODO DEPENDE DE EL
A la
Mayoría de nosotros Dios nos permite entrar en épocas de Fracaso. Fracaso en
nuestra vida de oración, fracaso en nuestra habilidad de leer la palabra y
entenderla, fracaso en compartir la palabra, también fracasos tal vez en las
áreas financieras, de salud, familiares, etc. Pero todo con el objetivo de que podamos llegar al punto
en el que digamos:
Salmo 73 25 ¿A quién
tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
26 Mi carne y mi
corazón desfallecen;
Mas la roca de mi corazón y mi porción eres tú Oh Dios para siempre.
Mas la roca de mi corazón y mi porción eres tú Oh Dios para siempre.
Es entonces y solo entonces que Dios empieza a
trabajar en nuestras vidas y en nuestros corazones, aquello para lo que fuimos
soñados, aquello para lo que fuimos diseñados en el corazón de Dios.
Debemos dejar de sentir
alegría de nuestro desempeño y comenzar a disfrutar la obra concluida de
Cristo.
EL
HORNO DE FUEGO. Daniel 3:10-15
10 Tú, oh rey, has dado una ley que todo
hombre, al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del
salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, se postre y adore la
estatua de oro;
11 y el que no se postre y adore, sea
echado dentro de un horno de fuego ardiendo.
12 Hay unos varones judíos, los cuales
pusiste sobre los negocios de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y
Abed-nego; estos varones, oh rey, no te han respetado; no adoran tus dioses, ni
adoran la estatua de oro que has levantado.
13 Entonces Nabucodonosor dijo con ira y
con enojo que trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos
estos varones delante del rey.
14 Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es
verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni
adoráis la estatua de oro que he levantado?
15 Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para
que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del
salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis
la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis
echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os
libre de mis manos?
ü Dios te traerá de
Muerte a Vida, para enseñarte a Morir y con eso Obtener Vida Eterna.
16 Sadrac, Mesac y Abed-nego
respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos
sobre este asunto.
ü La respuesta de un
corazón agradecido y apasionado por Dios mostrara la convicción y disfrutara la
obra que Dios ha hecho en su vida, mostrando que estamos aprendiendo a morir.
17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede
librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a
tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
ü El príncipe de este
mundo ha lanzado decretos para que la humanidad entera se doble ante la
codicia, ante la soberbia, ante el desenfreno sexual, ante las drogas, ante el
alcohol, ante la fornicación, ante el adulterio, legalizando incluso todo
aquello que la biblia etiqueta como abominable ante los ojos de Dios.
19 Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se
demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que
el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado.
20 Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en
su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno
de fuego ardiendo.
21 Entonces estos varones fueron atados con sus
mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del
horno de fuego ardiendo.
22 Y como la orden del rey era apremiante, y lo
habían calentado mucho, la llama del
fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego.
23 Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y
Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo.
ü Hay personas, hay
circunstancias que se levantaran contra ti, que hablaran mal de ti, que te
meterán en circunstancias difíciles, te sujetaran y te meterán en medio del
fuego, pero ellos no entienden que ese fuego tiene un propósito para tu vida,
sin embargo ellos serán víctimas colaterales de ese fuego pero en tu persona,
en mi persona, ese fuego , ese horno , tiene un propósito.
o
Pedro
4:12
Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros, como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo;
Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros, como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo;
o
Proverbios
17:3
El crisol es para la plata y el horno para el oro, pero el SEÑOR prueba los corazones.
El crisol es para la plata y el horno para el oro, pero el SEÑOR prueba los corazones.
o
Isaías
48:10
He aquí, te he purificado, pero no como a plata; te he probado en el crisol de la aflicción.
He aquí, te he purificado, pero no como a plata; te he probado en el crisol de la aflicción.
o
Jeremías9:7
Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos: He aquí, los refinaré y los probaré, porque ¿qué más puedo hacer con la hija de mi pueblo?
Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos: He aquí, los refinaré y los probaré, porque ¿qué más puedo hacer con la hija de mi pueblo?
o
Zacarías13:9
Y meteré la tercera parte en el fuego, los refinaré como se refina la plata, y los probaré como se prueba el oro. Invocará él mi nombre, y yo le responderé; diré: ``El es mi pueblo, y él dirá: ``El SEÑOR es mi Dios.
Y meteré la tercera parte en el fuego, los refinaré como se refina la plata, y los probaré como se prueba el oro. Invocará él mi nombre, y yo le responderé; diré: ``El es mi pueblo, y él dirá: ``El SEÑOR es mi Dios.
o
Malaquías3:3
Y El se sentará como fundidor y purificador de plata, y purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como a oro y como a plata, y serán los que presenten ofrendas en justicia al SEÑOR.
Y El se sentará como fundidor y purificador de plata, y purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como a oro y como a plata, y serán los que presenten ofrendas en justicia al SEÑOR.
o
Romanos5:3,4
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;…
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;…
o
Apocalipsis2:10
`No temas lo que estás por sufrir. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
`No temas lo que estás por sufrir. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
PERO ALGO
SUCEDIÓ CUANDO ESTABAN EN MEDIO DEL FUEGO…
24 Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y
dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego?
Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey.
25 Y él dijo: He aquí yo veo cuatro
varones sueltos, que se pasean en medio del
fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del
cuarto es semejante a hijo de los dioses.
26 Entonces
Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo:
Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac,
Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego.
27 Y se juntaron los
sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar
a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre
sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había
quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían.
ü
El fuego de la prueba, el fuego de la
adversidad no te quemara, solo te enseñara a morir, te enseñara a entregarte, a
confiar en Dios
28 Entonces Nabucodonosor dijo:
Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel
y libró a sus siervos que confiaron en
él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su
Dios.
29 Por lo tanto, decreto que todo
pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y
Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no
hay dios que pueda librar como éste.
30 Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia
de Babilonia.